Esto es un ratitooooo, no te acostumbreeees.
Fue muy divertido ver al Minute Maid Stadium lleno de fanáticos, y más que nada fanáticas del conejo malo.
He de aceptar que, similar al concierto de Justin Bieber en Monterrey, se notó que no todo el estadio coreaba todas las canciones no necesariamente por no ser fans sino la barrera del idioma.
El día pintaba para lluvia, pero el estadio estaba techado y el show debía de continuar. Lluvia de hitazos no hizo falta en el Minute Maid; desde Diles hasta la Neverita, las canciones con vibra de Sad Bunny no tuvieron cobertura en Un Verano Sin Tí, solo con excepción de 2016, que yo recuerde. Y creo que estuvo bien, para qué ir a entristecerse.
La verdad es que aún no se me pasa la emoción y energía del concierto, no sé que más escribir más que ojalá y pueda ir al concierto de MTY sin comprometer una quincena.