Seguimos con el Boy Meets World Tour, ahora con fechas por confirmar por situaciones fuera de mi alcance (Coronavirus). Este blog está un poco desfasado ya que fuí antes a Libereć que a Alemania, pero se me había ocurrido juntar estos dos lugares en un mismo blog para no hacer tanto alboroto con ciudades de la República Checa. (Todavía me falta ir a Brno, Kutná Hora y la ciudad en donde se grabó Narnia.) Libereć es una ciudad muy bonita en la que la mayor atracción turística es una montaña en la que se puede skiar. Velka Amerika ni siquiera es una ciudad sino un bonito lugar cerca de Karlstejn, pero pasé la mayor parte en este parque natural que en la ciudad.
Casi muero en Libereć. Llegué a mediodía y me dirigí junto con mis roomies a la montaña para skiar. Se suponía que yo ya sabía skiar, así que no opté por clases de entrenamiento y nadamás renté el equipo y pagué la entrada. Hasta eso fue muy barato, en total fueron como 700 pesos por el equipo y la entrada al parque, y pudieron haber sido 500 si me hubiera tardado 15 minutos menos bajando la montaña. Retomando la idea principal, quiero hacer énfasis en que se suponía que yo sabía skiar. Intenté skiar en la zona de práctica y todo salió perfecto, así que subí muy animado la montaña, iba muy confiado cuando subía en el teleférico, tomando videos y toda la cosa. No sé cuántos metros eran pero estando arriba se podía apreciar una vista preciosa, nos tomamos unas cuantas fotos y justo en ese momento me dí cuenta de un detalle, la bajada era demasiado pronunciada. No me asusté ni nada porque había niños bajando la montaña y no se veía que batallaran, pero muy pronto iba a vérmelas muy difícil.
Una parte escencial en la historia es que era la primera vez que Caly, uno de mis roomies, skiaba y él tampoco pagó las clases de skiar, sólamente le dí un tutorial de menos de dos minutos en la zona de práctica y parecía que le había agarrado la onda rápidamente, y tanto él como yo nos sentíamos seguros. Y al empezar a bajar la montaña me sorprendió mucho lo bien que el tipo estaba skiando, pero eso sólamente duró unos cuantos segundos. Yo no canto mal las rancheras, me caí unos 15 segundos después de empezar a bajar la montaña. Era totalmente imposible, la inclinación te obligaba a alcanzar velocidades muy altas en muy poco tiempo, sin duda si no skiabas en diagonal, que es la forma correcta, y optabas por ir derecho, había ocasiones en las que podías salir volando por las pendientes inusualmente peligrosas.
Me caí varias veces hasta que decidí que prefería mejor subirme y ver si había otra ruta menos complicada, para mi mala suerte, subí con JJ en vano, la ruta fácil estaba cerrada. Así que tuve que volver a bajar, esta vez aguanté skiando un poco más, pero definitivamente la velocidad me ganaba. Varias veces ví a niños volando así que decidí mejor bajar la montaña caminando, en ese entonces no veía venir lo de la pandemia y no quería pasármela encerrado en mi casa por traer un hueso roto, y aquí estoy encerrado en mi casa pero sin huesos rotos y con salud gracias a Dios.
Hubo algo que me dió mucha risa, en el tutorial de dos minutos omití la parte de cómo frenar y Caly le marcó a JJ a medias diciéndonos que más abajo había una rampa. En mi mente me imaginé a Caly como todo un atleta de los Winter X Games en su primera vez skiando, me preocupé un poco la verdad. Caly se dió unos buenos golpes, y destruyó un ski pero gracias a Dios no pasó a mayores. Sólamente tuvo que pagar lo del ski que perdió ya que no habíamos comprado seguro para el ski.
Acabando esa experiencia cercana a la muerte fuimos a comer y después para hacer algo diferente caminamos tantito en el centro comercial, el centro de la ciudad lucía muy bonito, además de muy limpio, parecía ser espacioso.
Velká Amerika
Me fascina como la República Checa es territorialmente más pequeña que Oaxaca pero cuenta con una infraestructura tan avanzada y tantas opciones turísticas. Antes de llegar a Velka Amerika pasé por el castillo de Karlstejn, se veía muy bonito, pero para ser honesto hasta el día de hoy se me ha hecho mucho más bonito e interesante el castillo de Ghent en Bélgica. Seguimos caminando unos cuántos kilómetros hasta llegar al lugar más instagrammeable que he conocido, Velka Amerika. La verdad el camino hacia el lugar era también muy bonito, muy al natural. Si te gusta la fotografía o simplemente tienes instagram, este lugar te va a fascinar. Hay un fenómeno que no me logro explicar, por alguna razón a pesar de que sí se ve maravilloso el lugar, de alguna forma las fotos se ven mucho mejor de lo que tú la puedes ver con tus propios ojos. Regresando teníamos hambre de tanto caminar y terminamos yendo por unas pizzas que tienen descuento en Praga, ese día es el que más he hecho ejercicio en todo el año.
Gastronómicamente, ambos viajes fueron fallidos. En Libereć comí KFC y en Velká America sólamente me comí un Hot Dog de una choza local. Les dejo la galería de fotos bonitas de estos pueblos mágicos.
Bonus
Aprovecho este espacio para contarles que también ya fuí a Pilsen, la ciudad está cerca de Praga pero no hay mucho que hacer, de hecho, si van un día en el que la cervecería no abra, no hay nada que hacer. Esta ciudad que fue capital de la cultura de Europa hace algunos años no es tan bonita respecto a las que hablamos en el blog o mismo Cesky Krumlov, que también ya fuí pero ya les platicaré. La importancia de esta cervecería es que desarrolló un tipo de cerveza, que se caracteriza por ser muy espumosa, que ha sido replicado en muchísimas otras cervecerías de otros países que son muy cerveceros como Alemania, los Países Bajos, Bélgica y pues en general todo Europa, recuerda que en la edad media era más sano tomar cerveza que agua. Además, Chequia es el país que más toma cerveza en el mundo y siendo esta su cerveza más popular, se queda con un pedazo de la cultura mundial.
Angel Escamilla Rdz